A día de hoy, existen muchísimas opciones a la hora de comprar una impresora, puesto que es posible hallar impresoras de todo tipo: de inyección de tinta, de tóner, de láser, etcétera, y cada una de ellas cumple un propósito distinto y, generalmente, se utiliza en un ámbito diferente en función a sus características.
Otra impresora no tan conocida, aunque sea utilizada en muchos establecimientos todos los días, es la impresora térmica, ya que esta cuenta con unas funcionalidades y ventajas que la hacen muy sencilla de utilizar y rentable en los comercios.
Si nunca antes has oído hablar sobre las impresoras térmicas ni tampoco sabes cómo funciona la impresora térmica, en este artículo y venimos precisamente a explicarte en detalle para qué sirve una impresora térmica y qué tipo de impresiones hace una impresora térmica, entre otros asuntos similares, para que puedas comparar entre la impresora térmica y el resto de impresoras, si estás buscando el mejor tipo de impresora para tu negocio.
¿Qué es una impresora térmica?
Una impresora térmica es un tipo de sistema de impresión que hace uso directamente del calor para generar una imagen sobre el papel. A diferencia de otras impresoras, como la de tinta o las de tóner, esta prescinde en todo momento de ese tipo de materiales, puesto que utiliza directamente un proceso térmico para producir ciertas imágenes.
Las impresoras térmicas se dividen en dos grupos, ya que existen aquellas que utilizan la impresión térmica directa y las otras que hacen uso de la impresión por transferencia térmica, puesto que ambos se entiende como dos procesos distintos.
La diferencia principal entre ambos tipos de impresión térmica es que la impresión térmica directa torna el papel negro en aquellas zonas en las que recibe este calor directamente y, con ello, logra producir la imagen, mientras que en la impresión por transferencia térmica se utiliza el calor sobre una cinta que se coloca encima de un cabezal de tinta, y es esto precisamente lo que genera la impresión sobre el papel.
Generalmente, el uso de las impresoras térmicas no es doméstico, puesto que suele ser industrial. Por eso, hablamos de que las impresoras térmicas se emplean siempre en todo tipo de servicios de logística, en comercios, en el ámbito del transporte, en fábricas y en todo tipo de gestiones industriales, en lugar de para imprimir imágenes o documentos de texto, pues para estos suelen usarse siempre las impresoras de tinta o de tóner.
De ese modo, uno de los ejemplos perfectos para describir para qué se usa una impresora térmica es el de, por ejemplo, todos los tickets que recibimos en los comercios con los códigos de barras y la información sobre la compra. Estos, de manera general, identifican paquetes o intercambios de servicios. Como dato curioso, la tinta de este tipo de impresiones térmicas suele durar aproximadamente alrededor de 6 años, por lo que no es permanente.
¿Cómo funciona una impresora térmica?
Ahora bien, si atendemos al funcionamiento de una impresora térmica, este, como hemos mencionado, es bastante distinto al de la impresión tradicional con tinta, puesto que se utiliza el calor como medio para llevar a cabo dicha impresión. Para ello, tenemos que hablar de que existen dos tipos de impresoras térmicas diferentes, por lo que exponemos a grandes rasgos el funcionamiento interno de cada una de ellas a continuación:
Cómo funciona la impresora térmica directa
Comenzamos por explicar los pasos de impresión que suceden en una impresora térmica directa; un proceso bastante sencillo. Lo que sucede en este tipo de impresión es que el cabezal de impresión está compuesto por distintos elementos calefactores que se van activando conforme el microprocesador da la orden. De esta forma, será precisamente a través de estos pequeños calefactores que se abarcará todo el ancho del papel o solo las partes seleccionadas para imprimir la información deseada.
Algo muy importante a tener en cuenta de la impresión térmica directa es que utiliza un papel específico que cuenta con un revestimiento, ya que es este el que permite que el papel se torne de un color negro al aplicársele el calor. Esto significa que el papel de la impresión térmica directa es sensible al calor y, por lo tanto, es gracias al aplique de cierta temperatura sobre él que se consigue imprimir.
Cómo funciona la impresión por transferencia térmica
Al contrario de lo que sucede con la impresora térmica directa, en esta ocasión no es el papel el que es susceptible al calor, sino que, al contrario, existe una cinta que se superpone al papel y que queda marcada por el paso de la llama dentro de la impresora. De esta forma, es mediante el contacto entre la cinta y el papel que se transfiere precisamente esta tinta.
Por este motivo, hablamos de que las impresoras de transferencia térmica calientan directamente un material intermedio que deposita la tinta sobre el papel. Y es gracias a esto que, en dicha ocasión, el papel no necesita ser específico, puesto que este no cuenta con ningún tipo de revestimiento. En este caso se utiliza un papel totalmente normal, ya que para reproducir la imagen se tendrá que utilizar una cinta sensible al calor que será la que se encargue de realizar dicha transferencia térmica de la que la impresora toma el nombre.
Para ello, si hablamos las cintas de transferencia térmica que se utilizan en esta impresión, estas cuentan con tres componentes: el primero es un papel o material plástico; el segundo es una capa intermedia, que contiene los fragmentos de transferencia que se pasarán al papel; y la tercera, un recubrimiento en la parte superior que suele ser la que se utiliza en etiquetas y que confiere resistencia y brillo.
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¿Para qué sirve una impresora térmica?
Tal y como ya hemos mencionado anteriormente, las impresoras térmicas no se utilizan para la impresión de textos e imágenes, sino que, por normal general, se emplean para la impresión de etiquetas, albaranes o tickets de compra. De esta forma, hablamos de que el uso más general de la impresora térmica es en los comercios para llevar a cabo cualquier tipo de cobro tras la gestión de servicios y productos.
Una forma sencilla de entender el funcionamiento de la impresora térmica es el de relacionarla con el fax. Además, como sabes, puesto que estas reaccionan directamente al calor, por ello, no es imprescindible contar con tinta. Esto es lo que las hace tan útiles para los comercios, ya que lo único de lo que hay que disponer para poder imprimir es el papel y de la impresora, pero no hace falta llevar a cabo el cambio de tinta ni tener repuestos al alcance de la mano.
Características de la impresora térmica
Por este motivo, se hace uso de las impresoras térmicas en los comercios, porque su impresión es prácticamente inmediata y, al ser tan rápida, las hace muy útiles para realizar todo tipo de cobros instantáneos. En general, hablamos de una miniprinter bastante silenciosa, fácil de usar y veloz, por lo que es la mejor opción para la impresión de etiquetas y tickets en los comercios.
Su nulo coste de mantenimiento las convierte en la impresora portátil más duradera, pues, aparte de que no requieren de consumibles y pocas veces se estropean, este tipo de impresión ayuda muchísimo a reducir el coste de materiales de impresión . No solo eso, sino que, además, hablamos de que las impresoras térmicas tienen una conectividad muy sencilla, puesto que suelen funcionar a través de USB, Bluetooth o Wi-Fi.
Con todo esto, es debido a su manejo sencillo y sus buenos costes de impresión y de mantenimiento, así como al resto de las prestaciones de la impresora térmica, que este es un dispositivo de alta demanda en el ámbito de la tecnología de la impresión.
Por otro lado, es cierto que la única pega que se le puede poner a las impresoras térmicas es que no es posible imprimir más de un ticket a la vez, aunque esto realmente no limita en absoluto el uso que se le da en los comercios, por lo que apenas tiene importancia. La otra desventaja principal de esta impresora térmica es que la tinta se pierde con el paso del tiempo, pero teniendo en cuenta que los tickets dejan de ser útiles pasado el mes de la compra, este pequeño problema tampoco impide que el uso de la impresora en los comercios sea el más viable.
¿Qué se puede imprimir en una impresora térmica?
Como ya hemos comentado, las impresoras térmicas generalmente se emplean en todo tipo de comercios o para la realización de gestiones internas en empresas. De esta forma, hablamos de que sus usos más corrientes se dan en el ámbito del transporte y de la logística para imprimir recibos, comprobantes de entrega, inventarios e identificación de paquetes.
También se utilizan para sacar distintos albaranes y etiquetas de precios en muchísimos comercios; pues son las impresoras térmicas las que vemos continuamente cuando nos imprimen tickets a la hora de realizar una compra. Asimismo, se utilizan en hospitales para la identificación de pacientes, o incluso en fábricas para llevar a cabo seguimiento de distintos procesos de etiquetado.