Invertir en criptomonedas es mucho más que una transacción o una inversión: es un movimiento que adentra al usuario a una operativa diferente en un plano económico enteramente virtual.
Como ya ocurre con el dinero fiduciario, deben existir herramientas y recursos para poder salvaguardar los fondos y mantener unas medidas de seguridad férreas a fin de evitar sustracciones de activos y accesos no autorizados.
En este caso, son las billeteras las herramientas que permiten que cada titular disponga de su propia cartera para guardar las criptomonedas. Teniendo en cuenta que todo lo relacionado con las criptos se desarrolla en un entorno puramente digital, estas billeteras debían casar a la perfección con un desarrollo de medidas de seguridad digitales avanzadas para evitar hackeos y brechas de seguridad.
Pero no todas las carteras son iguales y, en función de su dependencia de la red, existen varios tipos de billeteras que debes conocer para elegir la que mejor case con tus preferencias y exigencias en materia de seguridad.
Billeteras calientes: pros y contras
Todo lo relacionado con la seguridad en el plano digital no es una cuestión baladí, pero, como suele ocurrir en todo lo relacionado con la tecnología, el desarrollo de nuevas herramientas hace que las anteriores se vayan quedando obsoletas.
Es lo que ocurre con las billeteras. Las más antiguas presentan unas características que las más actuales han descartado, y por eso debes siempre tener en cuenta cuándo han sido desarrolladas.
Con eso claro, vamos a hablar de los wallets calientes. Para que lo tengamos claro, es el tipo de billetera menos seguro porque necesita permanecer conectada a Internet. Eso la hace especialmente vulnerable a ataques de hackers, que operan en la red y que necesitan de conexión a Internet para ejecutar su robo.
Ahora bien, aunque son menos seguras y necesitan estar siempre conectadas a la red, cuentan con una ventaja que hace que muchos decidan apostar por ellas: son extremadamente fáciles de utilizar y muy accesibles.
Se han dado varios casos de pérdida masiva de criptomonedas por culpa de contraseñas olvidadas, billeteras infranqueables de las que no se ha podido recordar el password o de carteras frías que directamente se han perdido, por lo que utilizar una billetera caliente ponía fin a todos esos problemas.
Wallets tibias: ventajas e inconvenientes
A medio caballo entre la accesibilidad de las billeteras calientes y la seguridad de las frías, hay un tipo de cartera que combina prestaciones de ambos tipos y que se denomina “cartera tibia”. Algunas funciones no se realizan en red, y eso permite no mantener expuestos en todo momento los fondos almacenados.
La principal ventaja de estas billeteras es que proporcionan un nivel extra de seguridad, en comparación a lo que ofrecen las carteras calientes. Siguen siendo accesibles, aunque algunas funciones son algo más complejas, debido precisamente a ese modelo híbrido que combina las operaciones en red con las acciones que tiene lugar sin conexión.
No obstante, cuentan con el inconveniente de ser, precisamente, un tipo de cartera que se encuentra a caballo entre las más accesibles y las más seguras. Hay quienes afirman que este tipo de carteras no satisfacen ni unas necesidades ni otras, combinando aspectos de ambos tipos de wallets sin que realmente lleguen a satisfacer unas necesidades específicas.
Un hándicap que, para muchos, es el resultado de una combinación que no termina de ser satisfactoria para ningún perfil de usuario, ni los que buscan una herramienta fácil de manejar ni los que prefieren no escatimar en esfuerzos ni recursos para disponer de un nivel de seguridad más alto.
Monederos fríos y ultra fríos: beneficios y hándicaps
Es el tipo de cartera más seguro que existe. ¿Por qué? Precisamente, porque un wallet frío y ultra frío funciona sin tener que estar conectado a Internet. Esto limita muchísimo el campo de actuación de los hackers, que necesitan siempre de una cartera que permanezca online para efectuar el robo.
En cambio, una billetera que no esté online es invisible para los ladrones cibernéticos, de modo que es mucho más segura para mantener a salvo las criptomonedas que haya en su interior. Ahora bien, las medidas de seguridad que incluye son más avanzadas, y será necesario que recuerdes contraseñas largas y complejas para poder acceder a tus fondos y abrir la cartera.
Entonces, ¿qué monedero elegir para guardar las criptomonedas?
A la hora de invertir en criptomonedas y mantenerlas bien guardadas, puedes optar por elegir tú mismo la billetera que vas a utilizar, o bien usar la que incluya la plataforma a las que has acudido para comprar criptomonedas. Por ejemplo, si compras criptomonedas en Criptan, inmediatamente podrás hacer uso del monedero de criptomonedas de Criptan que hay disponible en la misma aplicación, y en el que puedes almacenar todos tus criptoactivos.
Además, en este caso, desde la misma cartera puedes consultar en valor en tiempo real de cada activo, cuál es su precio actual en el mercado, cuál es el valor total de tus activos guardados y puedes optar por venderlos o comprar más con los métodos de pago registrados (transferencia bancaria o pagos con tarjeta).
El caso de Criptan es especialmente llamativo, porque más del 80% de sus fondos son almacenados en billeteras frías o ultra frías, y para autorizar un movimiento de dinero se necesita la autorización de varios miembros del equipo, que están ubicados en puntos geográficos distintos. Una medida de seguridad que está pensada para dar mayores garantías a los clientes y que estos puedan tener la certeza de que su dinero está a salvo.